
El nuevo Mazda6e, buque insignia de la electrificación de la marca japonesa, ha sido galardonado con la máxima calificación de cinco estrellas en las exigentes pruebas de seguridad de Euro NCAP. Este reconocimiento consolida el compromiso de Mazda con la innovación, la protección integral y el placer de conducción.
El sedán eléctrico ha brillado especialmente en las categorías de protección de ocupantes adultos e infantiles, alcanzando una puntuación sobresaliente del 93%. En las pruebas de impacto lateral contra barrera, el Mazda6e obtuvo la máxima puntuación posible, mientras que en el exigente test de impacto contra poste, la protección fue calificada como buena o adecuada en todas las zonas críticas de la carrocería. El airbag central delantero, diseñado para evitar colisiones entre conductor y acompañante en impactos laterales, demostró una eficacia notable. Los reposacabezas, tanto delanteros como traseros, ofrecieron una protección óptima frente a lesiones cervicales en impactos traseros.
En materia de seguridad infantil, el modelo alcanzó también un 93%, logrando la máxima puntuación en las pruebas de impacto frontal y lateral para ocupantes de seis y diez años. El sistema SRI, encargado de verificar la correcta instalación de las sillas infantiles, fue evaluado con la máxima nota. Además, el sistema de monitorización de ocupantes, que alerta sobre la presencia de niños en el asiento trasero, fue valorado positivamente por su contribución a la seguridad pasiva.
El Mazda6e también se destacó en la protección de usuarios vulnerables de la vía, con una puntuación global del 74%. La protección a peatones fue calificada como buena o adecuada, mientras que el freno autónomo de emergencia (AEB) y los sistemas de asistencia a la circulación obtuvieron la máxima puntuación en la protección de motoristas. En el caso de los ciclistas, el sistema AEB y los avisos de apertura de puertas laterales fueron especialmente eficaces.
En el apartado de asistencia a la conducción, el modelo alcanzó un sólido 77%. El freno autónomo reaccionó con precisión ante otros vehículos, el monitor de estado del conductor detectó signos de fatiga y distracción, y el asistente de mantenimiento de carril corrigió suavemente la trayectoria del vehículo. El sistema de reconocimiento de señales identificó sin dificultad los límites de velocidad locales.
Más allá de los sistemas de seguridad, el Mazda6e ofrece una experiencia de conducción refinada gracias a su bajo centro de gravedad, el equilibrado reparto de pesos (47:53) y una arquitectura dinámica que responde con precisión. El diseño del puesto de conducción y la avanzada interfaz hombre-máquina refuerzan la concentración al volante, integrando tecnología y ergonomía con maestría.
Mazda reafirma con este modelo su filosofía de diseño centrado en el ser humano, fusionando artesanía japonesa, innovación tecnológica y compromiso con la seguridad. El Mazda6e no solo representa un paso firme hacia la electrificación, sino también una declaración de principios sobre cómo debe sentirse y proteger un automóvil moderno.