
En octubre de 1995, Honda sorprendía al mundo con el lanzamiento de un vehículo que redefiniría el concepto de movilidad familiar: el CR-V. En plena efervescencia del britpop y cuando internet apenas daba sus primeros pasos, la marca japonesa apostaba por un modelo que combinaba la comodidad de un turismo con la versatilidad de un todoterreno. Así nacía el SUV compacto por excelencia.
El nombre lo decía todo: Compact Runabout Vehicle. Con posición elevada, tracción Real-Time 4WD y soluciones tan ingeniosas como un piso de maletero convertible en mesa de picnic, el primer CR-V ofrecía una propuesta inédita en su segmento. Urbano, familiar y aventurero, captó el espíritu de una época en la que las familias buscaban libertad sin renunciar al confort ni a la eficiencia.
Desde entonces, el CR-V ha mantenido una trayectoria ascendente. Presente en más de 160 países y con más de un millón de unidades vendidas en Europa, se ha consolidado como uno de los modelos más vendidos del mundo, ocupando el Top 10 global de forma ininterrumpida desde 2012.
Cada generación ha sido un reflejo de su tiempo. La segunda, en 2002, coincidió con el auge de la conectividad y la expansión del diésel en Europa. La tercera, en 2006, apostó por una plataforma más baja y ancha, mejorando el comportamiento dinámico. En 2012, la cuarta generación incorporó el sistema Honda SENSING y digitalizó el habitáculo, mientras que la quinta, en 2018, introdujo la tecnología híbrida e:HEV, anticipando la hoja de ruta hacia la electrificación.
Hoy, el CR-V celebra su 30 aniversario con una sexta generación que representa un salto cualitativo hacia la movilidad sostenible. Presentado en 2023, el nuevo modelo se ofrece en versiones híbridas autorrecargables e:HEV y enchufables e:PHEV, con hasta 82 kilómetros de autonomía eléctrica según ciclo WLTP. Su diseño exterior transmite fuerza y precisión, mientras que el interior eleva el confort con climatizador trizona, asientos ventilados y conectividad total.
En el plano tecnológico, destaca el sistema Honda SENSING 360, que amplía la seguridad activa mediante un conjunto de radares y cámaras con cobertura completa del entorno. Es el SUV más avanzado jamás producido por Honda en Europa: más eficiente, más conectado y más seguro.
Treinta años después, el CR-V sigue fiel a su misión original: ofrecer libertad, confianza y emoción al conducir. Pero esa libertad se traduce hoy en responsabilidad. Honda avanza hacia la neutralidad de carbono en 2050, y el CR-V es una pieza clave en esa estrategia. Su evolución no ha sido solo una adaptación al mercado, sino una anticipación constante a las necesidades del conductor contemporáneo.
Desde la mesa de picnic integrada de 1995 hasta la autonomía eléctrica de 2025, el CR-V ha demostrado que la pasión por la ingeniería y el compromiso con la innovación pueden convivir con el respeto por el entorno. Un compañero de viaje que, generación tras generación, ha sabido conectar con el estilo de vida de millones de conductores en todo el mundo.